Montmajor

Empezamos a andar reculado unos metros por asfalto hasta encontrar a la izquierda el desvío a La Coromina. Nos incorporamos al GR-1 que se encamina a Toralles. En pocos metros dejamos a la izquierda la pista que va a la Coromina y que será la que usaremos para volver.
Continuamos recto por el GR-1 siguiendo sus señales de pintura y llegamos al coll del Reverter. Aquí dejamos el GR y cogemos el sendero que sale por la izquierda, en sentido NE y nos dirigimos en dirección al coll de la Costa.
Cuando llegamos tenemos que prestar atención puesto que no nos tenemos que dejar guiar por los hitos claros que vemos delante nuestro. Tenemos que dejar el camino fácil y más claro y mirar de encontrar otro mucho de más escondido y que se dirige en sentido NO a buscar, llaneando, los cingles de Tremolets.
Localizado el camino, este se hace mucho más claro y vemos de vez en cuando algún hito. Más adelante el camino gira en sentido E. A partir de este punto el camino se hace más difuso y desaparecen los hitos. Siempre subiendo en sentido E llegamos a un punto en el cual salimos al borde de la montaña encima de un pequeño risco desde el cual se nos ofrecen las primeras vistas.
De nuevo el camino gira, ahora en sentido N, y de golpe nos encontramos con la carena de la montaña y con el paso llamado pasant Nou. El camino hasta ahora ha sido un poco difuso y complicado, pero este paso nos pedirá mucha atención. No es difícil de superar, en descenso, pero es muy estrecho y es sobre el precipicio. Se tiene que ir con mucho cuidado de no resbalar. Se dispone de vegetación a la cual agarrarnos pero el paso da un poco de respeto.
Una vez superado, el camino no es que se haga más cómodo. Desaparece el riesgo del vacío, pero continuamos con la dificultad de elegir el camino a seguir. Se tiene que ir mirando a tierra para no perder la traza buena. Así vamos perdiendo altura durante un tiempo que parece muy largo hasta que llegamos a un punto en el cual tenemos que dejar el sendero por el que venimos para tomar otro, por la derecha, que empieza a enfilarse montaña arriba, en sentido E. En algún punto perdemos una traza más corta para llegar al coll de Galters puesto que seguimos otro camino, del cual finalmente perdemos la traza, pero siguiendo el dibujo del mapa en el GPS acabamos saliendo al coll de Galters. Aquí ya encontramos de nuevo hitos que nos llevan hasta la cumbre del Montmajor.
Para hacer el descenso tenemos que recular unos metros por el camino que usamos para llegar a la cumbre y localizar unos hitos que marcan el inicio de la vereda que nos baja, por la derecha y en sentido E, a rodear la montaña. Al cabo de poco dejamos por la derecha el sendero que nos bajaría a la Portella y al pla de la Costa y seguimos por la izquierda y giramos en sentido N, primero, y NE, después, para acabar en el coll de la Bassa.
Aquí también dejamos por la derecha un sendero que se dirige de nuevo al pla de la Costa y giramos por otro sendero, escondido, que nos hace bordear una gran balsa de agua (la dejaremos a nuestra derecha) andando en sentido NO. En principio, sin problemas de orientación ni camino que nos haga dudar, este sendero nos llevará a encontrar una pista que seguimos por la derecha, en bajada, que nos lleva al restaurante y casa rural La Coromina y más adelante al GR-1, donde ya encontramos camino conocido porque lo hemos hecho a la ida.
Así pues, desandamos el camino y llegamos al aparcamiento.