En principio no tendríamos que tener ningún problema hasta llegar al coll del Reverter puesto que iremos siguiendo el trazado del GR1, así que encontraremos señales por todas partes. Aun así tenemos una posibilidad para variar este itinerario porque en el oratorio de la Calma podemos elegir entre seguir el GR1 o continuar recto o un poco hacia la derecha para acortar el recorrido y evitar pasar por el coll del Reverter e ir directamente a la collada de la Costa. Hoy, sin embargo, hacemos el camino un poquito más largo y pasamos por el coll del Reverter.
Cuando estemos en el coll del Reverter veremos un palo indicador. Giramos a la derecha y seguimos el camino indicado por el poste, que nos dice que hasta el Montmajor nos queda una hora de camino. Siguiendo las señales llegamos a la collada de la Calma. Giraremos un poco a la izquierda para ir ganando altura hasta salir al coll de Galters y, siguiendo las marcas y yendo por terreno muy pedregoso, lograremos la cumbre del Montmajor.
Para volver al aparcamiento decidimos volver por el mismo camino por el cual subimos, puesto que las fuerzas no acompañaban y no queríamos pelearnos mirando de encontrar el camino de bajada por el vertiente norte de la montaña, a pesar de que el inicio es bastante evidente. Así pues, deshicimos el camino hasta la collada de la Costa e hicimos una variante que nos permitió llegar al oratorio de la Calma (o de San Cristòfol, como dice la madera que hay a sus pies) y nos ahorramos tener que recular hasta el coll del Reverter. Y desde el oratorio hasta el coche ya conocíamos el camino.
Es posible bajar de la cumbre por la cara norte de la montaña porque hay un camino que, pasando por el coll de la Bassa, se dirige a la portella y la Costa para ir a salir al GR1 a la altura del pla de la Calma.